Hoy la piel que habito no se siente como mía y es que me cuesta trabajo encontrarme después de tanto tiempo. Siento como si tuviera que escarbar hasta mi interior para buscar entre mis entrañas aquella versión mía que habité alguna vez. “¿Quién soy?” “¿Quién fui?” “¿Por qué ya no soy la misma?” En mi desesperación, a veces me miro al espejo, buscando reconocer mi mirada, “¿quién es ella?” “¿Por qué está aquí?”

Al final del día te perdí pero me encontré y en ese momento comprendí que los finales también son inicios. Que las cosas valen la pena mientras no se pierda la paz, y que no existe libertad más grande que estar donde se pueda ser uno mismo. Así que, se podría decir, que el paso decisivo fue aquel que me acerco a ti, pero me alejó de mí.

Lo que no te dije cuando te fuiste aún hace eco en mi mente, Y es que me pregunto qué te diría si te volviera a ver. me gusta pensar que te contaría todo lo que viví, a cuantos lugares viajé, o a cuantas personas conocí. A veces cuento las lágrimas que caen de mi rostro, solo para que algún día sepas las veces que lloré por ti, No quiero que vuelvas, pero a veces sí. Suelo dejarme notas para no olvidar todo lo que te quiero decir

Porque a veces, las preguntas nos dicen más que las respuestas. — Me aterra la idea de que te vayas, pero más la incertidumbre de que te quedes. ¿y si un día ya no recuerdas lo que es sonreír conmigo? ¿si estando juntos anhelas otra risa? ¿Y si te dejo de amar? ¿y si me dejas de amar? ¿Y si me olvidas estando conmigo? ¿Y si yo te olvido? fuimos, somos, pero ¿seremos?

Viejos amores Los sueños quizás están ahí para recordarnos acerca del limbo de los viejos amores. Lo que no pudo ser se encuentra dividido entre la realidad y la fantasía, olvidado del protagonismo y exiliado del recuerdo, ahí donde los amores trascienden y los sueños terminan.

No hace mucho tiempo atrás hice una gran amiga, la tristeza. — Un día de muchas prisas tocó a mi puerta y yo en mi desesperación decidí abrir. Pasó varios días convenciéndome de que ella era justo lo que necesitaba para sanar lo que sentía y así, después de tanta insistencia, la recibí. Los primeros días no la quería presentar, pero poco…